Parte I: Los orígenes de los teatros antiguos
El antiguo Teatro de Orange se convirtió en la época romana en un lugar privilegiado para las artes más destacadas, especialmente para el teatro, la danza y el baile. En la calle se reunían autores y actores, cuya obra de teatro atraía a hombres de toda la Galia Narbonense hasta Orange.
Su estatus social era ambivalente: aunque eran ricos y honrados, no tenían estatus de burgueses. Sólo unos pocos nombres se han dado a conocer en los siglos pasados, pero es evidente que Marcelo, un dramaturgo de la Galia Narbonense, en el siglo II, se trasladó a este teatro . Jahrhundert in diesem Theater auftrat.
Spezialeffekte Spektakuläre
En aquella época, los Römer desarrollaron un enfoque muy específico de la publicidad. Se las ingeniaron para crear las mejores campañas publicitarias y, además, se las ingeniaron para que los anunciantes de Staunen se adaptaran a ellas. Era muy probable que los barcos se subieran a la borda, que los actores se desplazaran por el aire o que se utilizaran mecanismos automáticos para subir y bajar las escaleras.
Los Bühnenarbeiter, que también se denominaban«Geheimnishüter» (que es la palabra «Geheimnis» para referirse a los mecanismos de los Bühnen), se ocupaban de las distintas situaciones que se producían en el interior de la arena del Bühnen.
El teatro pasó de ser un instrumento de protesta popular a una influyente herramienta política. El teatro pasó de ser un instrumento de protesta popular a convertirse en una influyente herramienta política.
Niedergang und Vergessen
Im 5. Jahrhundert wurde das Theater infolge mehrerer Barbareninvasionen beschädigt, sodass es nach und nach aufgegeben wurde: Einige Teile des Gebäudes dienten als Steinbruch und die Bühnenmauer wurde als Verteidigungsposten genutzt.
Cuando la Iglesia y el Reino de Francia se convirtieron en una amenaza para el Estado Protestante de Orange, se utilizaron las estructuras de los edificios para la construcción de las primeras viviendas en el interior de los teatros.
Para el teatro, el lugar de culto y el lugar de asistencia han permanecido durante varios siglos en el olvido.
Akt II: Les Chorégies d’Orange
A principios del siglo XIX Jahrhunderts En una época marcada por la Revolución Francesa y el nuevo interés por el pasado antiguo, comenzaron las primeras obras de restauración en el teatro. Ab 1860 konnten dank der hölzernen Zuschauerränge wieder Aufführungen stattfinden.
El 21 de agosto de 1869 se celebró la El 21 de agosto de 1869 se celebró la primera «Fiesta Romana » para dar a conocer musicalmente a los dramaturgos franceses de la época, especialmente con la ópera Joseph de Etienne Méhul. Gracias a la participación de personalidades como Félix Ripert, Antony Réal y Paul Mariéton y a la movilización de las instituciones, el Festival pudo celebrarse rápidamente. En verano, la Comedia Francesa se trasladó a Orange para representar obras antiguas, y en 1903 Sarah Bernhardt interpretó la obra Phèdre. Para esta ocasión también se modificó la iluminación de la Ópera Parisina.
A principios del siglo XX, cambió el nombre del Festival por el de «Chorégies «. En el periodo entre las dos Guerras Mundiales, Pariser Oper mit der Comédie Française teilte sich das Programm.
En el año 1930, la Ópera se consagró a Mireille die als Hommage anlässlich des 100. Geburtstags von Frédéric Mistral aufgeführt wurde, die populäre Dimension des Festivals.
En 1971 se creó el programa teatral de los Festivales de Aviñón. Das neu ins Leben gerufene Festival Nuevas Coreografías de Orange widmete sich ausschließlich der Opernkunst.
Un marco único para las grandes operaciones
Les Chorégies d’Orange son un éxito mundial, tanto por su extraordinaria calidad escénica como por el renombre de sus autores. Otra marca distintiva son sus grandiosas obras de teatro, como por ejemplo Elektra (1991), Hoffmanns Erzählungen (2000) o Der Barbier von Sevilla (2018).
Más de 1.000 personas participan en cada representación durante dos semanas, cuando el teatro se convierte en un lugar de culto: técnicos, artistas de renombre y creativos hacen todo lo posible para que la representación sea un éxito. Desde 2018, cada instalación ha durado más de diez años.
Les Chorégies d’Orange se esfuerzan por innovar y son pioneros en el campo de las aplicaciones de vídeo. Esta técnica se utiliza a menudo, por ejemplo, en Carmina Burana (2014) con imágenes en relieve de Philippe Druillet, en el concierto Musiques en Fête, que desde 2011 se emite cada año en France Télévisions, o en el Réquiem de Mozart (2025).
Compromiso con el destino
Desde 2017, el Festival no sólo ofrece un variado programa de ópera, sino que también incluye en su repertorio nuevas disciplinas artísticas, como el cine, la danza, el jazz y la música contemporánea, con el fin de crear un público más amplio y renovado.
Desde los años 2000, el Festival también se dedica a la difusión de la cultura, para hacer accesible el arte a todos, desde la guardería hasta la universidad. La contribución más importante a esta colaboración es el proyecto Pop the Opera, que se inició en 2017 y que reúne cada año a dos jóvenes artistas en el escenario de los teatros antiguos.
Con la ayuda de las organizaciones locales, Les Chorégies d’Orange establecen numerosas asociaciones culturales y contribuyen así a la actividad de la región.
Akt III: El Festival POSITIV
Desde 2019, el POSITIVFestival se celebra cada verano en el antiguo teatro de Orange, para dar cabida a una serie de eventos musicales como, por ejemplo, el POSITIV Electronic Festival. Este concierto de diez minutos está dedicado a la música electrónica, un género que, al igual que la música rock en los años setenta, se caracterizó durante mucho tiempo por su versatilidad.
Como Símbolo de la Historia y la Innovación, el Teatro Antiguo ofrece un marco incomparable para este evento y contribuye así a la democratización de los géneros.
La participación de artistas legendarios
Desde su inauguración, el Festival ha contado con la participación de grandes figuras de la música electrónica mundial, como David Guetta, Martin Garrix, Timmy Trumpet y Paul Kalkbrenner. También ha colaborado con figuras del pop-rock como Sting, Toto, Deep Purple y Woodkid, y ha creado un programa completo para todos los sectores. En el año 2025, ¡la estrella estadounidense Will Smith celebrará su regreso!
Los artistas se ríen a menudo de la energía única de este lugar. David Guetta se sintió muy impresionado por la extraordinaria atmósfera que reinó en su concierto, que duró 45 minutos y consistió en dos pases ininterrumpidos. Más tarde explicó que este concierto era uno de los tres más importantes de su carrera.
Con más de 40.000 visitantes de Francia y el extranjero, el Festival POSITIV es un auténtico acontecimiento en el que el público y los artistas comparten momentos únicos.
Un espectáculo innovador gracias a Videomapping
El Festival POSITIV refuerza el innovador espíritu de los teatros antiguos, convirtiendo cada concierto, gracias al videomapping, en una experiencia inmersiva. Gracias a esta técnica, los Lichtstrahlen y las imágenes proyectadas se contraponen al relieve del antiguo mar, creando efectos visuales especiales.
Esta técnica de proyección de alta calidad se adapta perfectamente a los conciertos electrónicos, en los que la luz desempeña un papel fundamental. Los proyectores deben controlarse con la máxima precisión para conseguir una óptima adaptación al relieve de la mano.
En los últimos años, el Componente de Luz y Sonido se ha convertido en uno de los símbolos de los Festivales y ha reforzado la capacidad de los teatros antiguos para encontrar siempre algo nuevo y aprovechar las tecnologías de vanguardia de la época. No es de extrañar que los amantes de la música de todo el mundo se diviertan durante tanto tiempo.
Akt IV: Mythische Konzerte
Durante más de 60 años, el antiguo teatro Orange ha sido la lengua de los más grandes artistas. La canción francesa es el punto de partida. En el año 1958, Dalida dio el pistoletazo de salida, acompañada por Johnny Hallyday (1963) y Michel Sardou (1965). En aquella época, sólo se celebraban aquí un puñado de conciertos, pero ya estaban bien establecidos.
En el primer concierto de Johnny Hallyday, cientos de fans que no podían participar en el concierto se reunieron en la entrada del teatro para escuchar el concierto, que se caracterizaba por su gran calidad musical.
La cumbre de la música rock
Los años setenta marcaron un punto de inflexión con la gira Startrucking (1975), que a menudo se conoce como el «Woodstock francés». Como consecuencia de una afluencia masiva de asistentes al festival sin precedentes, los hoteles se vieron obligados a cerrar. Algunos viajaron en coche, mientras que otros se quedaron en la autopista Saint-Eutrope. Trotz des Andrangs, des Regens und der technischen Probleme erfreute sich das Publikum an den legendären Auftritten von Nico, Dr. Feelgood y Procol Harum .
Este festival abrió el camino a grupos legendarios: Téléphone (1978), The Police y Frank Zappa (1980), Dire Straits, Trust y Iron Maiden (1981), así como The Cure (1986), que aparecieron en una película de Tim Pope.
Una necesidad técnica permanente
El antiguo teatro ofrece un espectáculo de gran belleza, pero también conlleva cambios técnicos y climáticos. Los equipos tendrán que trabajar con una arquitectura excepcional, mientras que los artistas tendrán que trabajar mucho con el Mistral, lo que dará a algunos conciertos una intensidad especial. En el año 2024, Francis Cabrel cantó contra el viento y presentó una obra maestra.
Auch die Kulissen verwandeln sich in ein regelrechtes Ökosystem: Logen, Regie, Küche, Nähatelier, technische Räume… Todo ello está meticulosamente organizado por la Ciudad de Orange, para que todo tipo de actividades puedan desarrollarse al más alto nivel. El ambiente único de estos lugares propicia encuentros únicos y momentos mágicos.
En 2011, Michel Fugain improvisó después de su concierto un fin de semana en la calle con los técnicos. Pasó tanto tiempo que, al amanecer, tuvo que abandonar el avión.
Desarrollo musical y cambio de época internacional
En 2015 se inauguró el Teatro para un neues Musikgenre. Hans Zimmer ließ seine Filmmusik von einem Symphonieorchester spielen.
En 2016, los fans de Brasil y Australia compraron sus billetes de avión, incluso antes de que recibieran las entradas para el concierto de Pink-Floyd. Por suerte, en el último minuto pudieron ver cómo se las gastaban, ya que el concierto estaba reservado.
El antiguo teatro se ha convertido en un punto de encuentro para artistas en su gira mundial. El grupo Jamiroquai también ofrecerá aquí su único concierto en Francia en el año 2023.
En ese mismo año, Sting participó en su concierto con The Police en 1980 y ofreció en una prueba una improvisación sin igual con su hijo Joe Sumner.
Gracias a los programas intensivos de conciertos y eventos y, no menos importante, a los espectáculos visuales, todo el año ha estado lleno de momentos mágicos.
Acto I: Los orígenes del teatro antiguo
El teatro antiguo de Orange fue concebido durante la época romana como un marco suntuoso para las artes escénicas, especialmente el teatro, la danza y el canto. En el escenario se sucedían autores y actores cuya fama atraía a espectadores de toda la Galia Narbonense hasta Orange.
Su estatus social era ambiguo: aunque eran ricos y famosos, no suponían una amenaza para la sociedad romana. Pocos nombres han perdurado a lo largo de los siglos, pero es probable que Marcellus, un dramaturgo de la Galia Narbonense, actuara en este teatro en el siglo II.
Efectos especiales espectaculares
En aquella época, los romanos desarrollaron un marcado sentido del espectáculo. Competían entre sí para crear los mejores efectos especiales, incluso traspasando fronteras con el objetivo de asombrar al público. Era común recrear incendios en el escenario, hacer volar a los actores o inventar mecanismos automáticos para abrir puertas.
Los técnicos de escena, conocidos como «guardianes del secreto» (ya que el término «secreto» se refería a los mecanismos escénicos), manejaban los diversos dispositivos instalados dentro del muro del escenario. Gracias a máquinas como el Broteion, que imitaba a las trompetas, la representación tenía una dimensión sonora realista.
Hasta la caída del Imperio Romano, el número de representaciones aumentó constantemente. El teatro evolucionó de ser un entretenimiento popular a convertirse en un poderoso instrumento político.
Decadencia y olvido
En el siglo V, tras varias invasiones de los bárbaros, el teatro fue dañado y abandonado gradualmente: partes del edificio se utilizaron como cantera y el muro del escenario se transformó en un edificio defensivo.
Durante las guerras de religión y ante la creciente amenaza que representaba el Reino de Francia para el principado protestante de Orange, las piedras de las gradas se reutilizaron para construir las primeras viviendas dentro del teatro.
El telón cayó definitivamente sobre el teatro, que permaneció en el olvido durante varios siglos.
Acto II: Las Chorégies de Orange
A principios del siglo XIX, en un periodo marcado por la Revolución Francesa y un renovado interés por el patrimonio antiguo, comenzaron las primeras obras de restauración del teatro. A partir de 1860, gracias a las gradas de madera, comenzaron a celebrarse representaciones.
El 21 de agosto de 1869 tuvo lugar la primera «Fiesta Romana», destinada a rendir homenaje musical a los dramaturgos franceses contemporáneos, especialmente con la ópera Joseph de Étienne Méhul.
Gracias al compromiso de personalidades locales como Félix Ripert, Antony Réal y Paul Mariéton, y al apoyo institucional, el festival logró consolidarse. Durante el verano, la Comédie-Française llevó su escenario a Orange para presentar obras clásicas, y en 1903 Sarah Bernhardt actuó en Phèdre. Para la ocasión, incluso se trasladó la iluminación de la Ópera de París.
A principios del siglo XX, tras varios cambios, el festival adoptó el nombre de «Chorégies». Entre las dos guerras mundiales, la Ópera de París y la Comédie-Française compararon el programa.
En 1930, la ópera Mireille, presentada en homenaje al centenario de Frédéric Mistral, reafirmó el carácter popular del festival.
En 1971, se abandonó el programa teatral en favor del Festival de Aviñón, y se creó el nuevo festival Nouvelles Chorégies d’Orange, dedicado exclusivamente al arte operístico.
Un marco único para las grandes óperas
Las Chorégies d’Orange gozan de prestigio mundial gracias a la excepcional acústica del teatro y al número de artistas invitados. Otra de sus señas de identidad son sus imponentes escenografías, como Elektra (1991), Los cuentos de Hoffmann (2000) o El barbero de Sevilla (2018).
Antes de cada ópera, cerca de 1.000 personas trabajan durante dos semanas para preparar la representación, transformando el teatro en una auténtica aldea: técnicos, artistas y creativos aúnan esfuerzos para garantizar el éxito del espectáculo. Desde 2018, cada producción se ha presentado más de diez veces.
Las Chorégies d’Orange buscan constantemente innovar y fueron pioneras en el uso del videomapping, técnica empleada con frecuencia, por ejemplo, en Carmina Burana (2014), el concierto Musiques en Fête retransmitido anualmente por France Télévisions desde 2011, o el Réquiem de Mozart (2025).
Compromiso con la continuidad
Desde 2017, el festival ofrece una programación operística más audaz e incorpora nuevas disciplinas artísticas como cine-conciertos, danza, jazz y música actual, con el fin de atraer a un público más amplio y curioso.
Desde los años 2000, también ha desarrollado proyectos educativos para acercar el arte a todos, desde la educación infantil hasta la universitaria. La iniciativa más destacada es Pop the Opera, creada en 2017, que reúne cada año a miles de jóvenes artistas en el escenario del teatro antiguo.
Con el apoyo de las autoridades locales, las Chorégies d’Orange tejen múltiples colaboraciones culturales, contribuyendo así al atractivo de toda la región.
Acto III: El POSITIV Festival
Desde 2019, el POSITIV Festival conquista cada verano el escenario del teatro antiguo de Orange con una serie de eventos musicales de vanguardia, como el POSITIV Electronic Festival. Este concierto de tres días está dedicado a la música electrónica, un género que, al igual que el rock en los años 70, estuvo durante mucho tiempo rodeado de prejuicios.
Como símbolo de historia e innovación, el teatro antiguo constituye un marco especial para este acontecimiento y contribuye a la democratización del género.
La participación de artistas legendarios
Desde su creación, el festival ha acogido a grandes figuras de la escena electrónica mundial como David Guetta, Martin Garrix, Timmy Trumpet y Paul Kalkbrenner, pero también ha abierto sus puertas a leyendas del pop-rock como Sting, Toto, Deep Purple y Woodkid, ofreciendo así un programa diverso para todas las edades.
En 2025, ¡el astro estadounidense Will Smith celebrará aquí su regreso a los escenarios!
Los artistas destacan a menudo la energía única de este lugar. David Guetta, abrumado por el ambiente, prolongó su concierto con dos memorables besos de 45 minutos. Más tarde afirmó que aquella noche fue una de las tres más importantes de su carrera.
Con más de 40.000 espectadores anuales, tanto franceses como extranjeros, el POSITIV Festival se ha convertido en una cita imprescindible donde público y artistas comparten momentos inolvidables.
Un espectáculo innovador gracias al videomapping
El POSITIV Festival perpetúa el espíritu innovador del teatro antiguo, transformando cada concierto en una experiencia inmersiva mediante videomapping. En esta técnica, haces de luz e imágenes proyectadas se fusionan con el relieve del muro antiguo, creando efectos visuales espectaculares.
Esta proyección de alta resolución se adapta perfectamente a los conciertos electrónicos, donde la iluminación desempeña un papel esencial. Los proyectores deben calibrarse con extrema precisión para ajustarse al relieve del escenario.
En los últimos años, la combinación de luz y sonido se ha convertido en una de las señas de identidad del festival, demostrando la capacidad del teatro antiguo para reinventarse y adoptar las tecnologías más avanzadas de cada época. No cabe duda de que seguirá fascinando a los amantes de la música de todo el mundo durante mucho tiempo.
Acto IV: Conciertos míticos
Desde hace más de 60 años, el antiguo teatro de Orange vibra al ritmo de los más grandes artistas. Al principio, la atracción principal era la canción francesa. En 1958 actuó Dalida, seguida de Johnny Hallyday (1963) y Michel Sardou (1965). En aquella época se celebraban pocos conciertos, pero todos dejaban huella.
Durante la primera actuación de Hallyday, cientos de fans que no pudieron conseguir entradas se agolparon en la explanada del teatro para escuchar el concierto, favorecidos por su excepcional acústica.
La época dorada del rock
Los años 70 marcaron un punto de inflexión con la Startrucking Tour (1975), considerada a menudo como el «Woodstock francés». Debido a la inesperada afluencia de visitantes, los hoteles se llenaron y muchas personas se quedaron en sus carruajes o acamparon en la Colina de Saint-Eutrope. A pesar de la lluvia y los problemas técnicos, el público disfrutó de las legendarias actuaciones de Nico, Dr. Feelgood y Procol Harum.
Este festival allanó el camino para conciertos míticos: Téléphone (1978), The Police y Frank Zappa (1980), Dire Straits, Trust e Iron Maiden (1981), así como The Cure (1986), inmortalizados en una película de Tim Pope.
Un desafío técnico permanente
El teatro antiguo ofrece un marco escénico impresionante, pero también plantea desafíos técnicos y climáticos. Los equipos deben adaptarse a su arquitectura singular, y los artistas enfrentarse a veces al Mistral, lo que confiere a ciertas actuaciones una intensidad particular. En 2024, Francis Cabrel cantó bajo un viento helado, ofreciendo sin embargo una interpretación magistral.
El espacio se transforma en un verdadero ecosistema: cámaras, control técnico, cocina, taller de costura… todo está perfectamente organizado por la ciudad de Orange para ofrecer espectáculos de primer nivel.
El ambiente único del lugar propicia encuentros memorables y grandes momentos. En 2011, Michel Fugain improvisó una cena sobre el escenario junto al equipo técnico tras su concierto, una fiesta tan larga que casi perdió su vuelo al día siguiente.
Evolución musical y proyección internacional
En 2015, el teatro se abrió a un nuevo género musical: Hans Zimmer presentó sus bandas sonoras interpretadas por una orquesta sinfónica.
La atracción del teatro traspasa fronteras. En 2016, fans de Brasil y Australia compraron sus billetes de avión antes incluso de conseguir entradas para el concierto de Pink Floyd; por suerte, lograron obtenerlas a última hora, a pesar de que estaba agotado.
El teatro antiguo se ha convertido en una parada obligatoria para los artistas en sus giras mundiales. En 2023, Jamiroquai ofreció allí su único concierto en Francia. Ese mismo año, Sting grabó su actuación con The Police en 1980 e improvisó un inolvidable dúo con su hijo Joe Sumner durante un ensayo.
Gracias a su programación cada vez más variada, que incluye conciertos, eventos y espectáculos visuales, el teatro antiguo de Orange está lleno de momentos mágicos durante todo el año.

